LA VERDAD SOBRE EL CONSUMO DE LECHE: LA LACTOSA

La lactosa se ha hecho famosísima en los últimos años debido al increíble aumento  de las enfermedades digestivas relacionadas con su consumo. Por suerte también la industria se ha puesto las pilas en este sentido y cada vez nos ofrece más productos sin lactosa.

Muchos me preguntáis por este tema y me gustaría aclarar dos  de las dudas más frecuentes:

¿Todos los lácteos llevan lactosa?

El lácteo con más lactosa es la leche natural y sus derivados directos, por ejemplo los helados. Someter a la leche a un proceso de desnatado no varía la cantidad de lactosa ya que está disuelta en la fracción acuosa que permanece aunque eliminemos la grasa.

El queso se elabora al separar el suero de la leche y la proteína. La lactosa está disuelta en el suero y por lo tanto se eliminará durante la elaboración, no obstante pueden quedar pequeñas cantidades atrapadas entre las proteínas.

Lo mismo que acabamos de comentar para el queso es aplicable para el yogurt, éste proviene de la separación de la proteína y del suero gracias a la fermentación bacteriana. La lactosa va contenida en su mayoría en la fracción de suero que se desecha. Los intolerantes a la lactosa deben eliminar la porción de suero que flota sobre el yogurt  antes de comérselo. Cuanto más líquido sea un yogurt (por ejemplo los bífidos) más lactosa contendrá.

 ¿Por qué se produce la intolerancia a la lactosa?

 ¿Qué diferencia hay entre ser intolerante y ser alérgico?

El disacárido lactosa es  digerido por la enzima lactasa presenten en nuestro intestino. Esta enzima se encuentra en gran cantidad durante la infancia y va desapareciendo a medida que nos hacemos adultos. Esto sucede porque los humanos, como omnívoros,  solo necesitamos alimentarnos de leche durante la lactancia y la primera  niñez, después  podemos prescindir de ella y sustituirla por alimentos más complejos. Sin embargo, en la sociedad de países industrializados se consume leche durante toda la vida, lo que provoca que el proceso natural de pérdida de lactasa se inhiba en nuestros genes.

En los últimos años el ritmo de vida ha generado cambios en nuestra rutina alimentaria, disminuyendo la frecuencia de consumo de leche y sacando a relucir la naturaleza de nuestros genes: la intolerancia a la lactosa. Se considera que aproximadamente el 80% de la población mundial adulta es intolerante a la lactosa.

La intolerancia por lo tanto es la dificultad para digerir o asimilar un alimento que provoca un cuadro patológico como resultado de la acumulación de dicho nutriente. La alergia es un proceso de respuesta inmunológica que desencadena nuestro organismo al pasarse de la raya intentando defendernos.