CÓMO SABER QUÉ ES BUENO EN CUANTO A ALIMENTACIÓN

A pesar de vivir en la sociedad de la información, nos encontramos en nuestro día a día con muchísimas dificultades a la hora de diseñar una alimentación sana y equilibrada, y es que existe mucha información contradictoria que nos hace adquirir hábitos alimentarios equivocados pensando que son hábitos saludables.

Las fuentes de estos malos hábitos nutricionales son de muy diversas clases:

Malos hábitos trasmitidos de manera accidental

En este grupo incluimos consejos alimenticios equivocados que se transmiten entre personas, sobre todo por tradición, desconociendo la justificación  y que en muchos casos están desactualizados debido a que nuevos estudios los desacreditan. A este apartado le vamos a dedicar los blogs:

• La verdad sobre el consumo de leche: LAS PROTEÍNAS.

• La verdad sobre el consumo de leche: LA LACTOSA.

• La verdad sobre el consumo de leche: LA ABSORCIÓN DEL CALCIO.

• El problema del consumo de azúcar.

• El problema de tomar vino con la comida.

Malos hábitos inducidos intencionadamente

• Las proteínas en la dieta: ¿ANIMALES O VEGETALES?

• Las proteínas en la dieta: ¿DE CARNE O DE PESCADO?

• La dieta de las proteínas ¿Sí o no?

• Los aditivos alimentarios.

También se incluyen los consejos emitidos por fuentes especializadas, como expertos en nutrición por diversos canales como revistas, blogs o televisión, que resultan desactualizados. Debemos tener en cuenta en materia de nutrición todo está en constante investigación y las recomendaciones deben adaptarse. A este apartado le dedicaremos el blog:

En este grupo están los consejos sobre alimentación o propuestas dietéticas que se promocionan a sabiendas de ser del todo incorrectos o incluso perjudicar la salud. Hablaremos en nuestro blog de un tema muy polémico que suscita una gran controversia:

También es habitual encontrarnos con la omisión de información y con la manipulación con fines publicitarios. Estas fuentes suelen ser, por desgracia, las más abundantes ya que median intereses comerciales y económicos. Podemos reconocerlas por que apoyan algún producto o marca, y aunque no siempre vayan a engañarnos, debemos desconfiar:

 

Un consejo nutricional de calidad:

1. Debe ser emitido por un profesional.
2. Debe ser siempre cuestionado y actualizado según evidencias científicas.
3. Debe promocionar la salud y los alimentos naturales frente a suplementos sintéticos de cualquier índole.